sábado, 9 de febrero de 2008

El corazón de las tinieblas, Joseph Conrad

En general, a la gente no le importa


los motivos de las acciones, sino sus consecuencias.


El hombre, por más que sonría, no es un animal investigador.


Ama lo evidente. Le repelen las explicaciones.



Uno de mis autores favoritos, de cabecera. Un escritor que nos llevara con sus letras por los cuatro mares, descubrir y conquistar nuevas sensaciones y todo ello con un fondo moral e intelectual poco común, por lo menos es lo que yo hallé la primera vez que leí un libro suyo y que desde entonces procuro leer todo lo que produjo.

A continuación os hago un pequeño comentario sobre el libro, sobre los libros, porque creo que con leer solo El corazón de las tinieblas no es suficiente para entender esta obra, Planeta Kurtz, son diez ensayos que giran en torno a diversos temas propuestos en la novela de Conrand.

Creo que con estos dos libros, veremos, lo mucho o lo poco que a cambiado Africa en estos 106 años, desde que se publico por primera vez la novela El corazón de las tinieblas.

“El corazón de las tinieblas es una novela. Y más que una novela, un ensayo sobre la naturaleza humana. De adolescente yo había leído, entre otras, esta obra, que me confirmaba entonces la visión monomaniaca de una Europa condescendiente y convencida de su propia superioridad.

Cuando, en varias ocasiones, he releído esta obra, me he ido dando cuenta progresivamente de que, a medida de que me hacia mayor y que se disciplinaban mi rabia adolescente y me necesidad de ver la perversión occidental en un conjunto de publicaciones producido en la primera mitad del siglo XX, me veía obligado a revisar mi opinión y ahondar en las intenciones de Conrad.”

“¡El horror! “¡El horror! “


Espero que disfrutéis tanto como yo lo hice.

sábado, 2 de febrero de 2008

Almanzor, Gredos


El 2.004 fue un buen año, realice varias salidas a la montaña con buenos amigos.

Después de dos meses de recuperación, había tenido una rotura del gemelo derecho por dos sitios, empecé el año intentando ascender el Almanzor (2.598 m.), en la Sierra de Gredos.

En esta ocasión nos juntamos un buen número de amigos, Esther, Miguel Angel, Rubén, Pablo y yo empezamos un sábado nuestra ruta de ataque invernal al
Almanzor.

Desde Hoyo del Espino sale una carretera a la Plataforma del Circo de Gredos, son 12 km. de subida rápida, quedan atrás un camping y un bosque frondoso, que rápidamente, según alcanzamos altura, el paisaje pasa a ser pedregales de roca granítica y matorrales.

Nos encontramos en la Plataforma de Gredos (1.770 m.),dejamos los coches, desde Madrid había viajado cómodamente en los asientos traseros del coche de mi amigo Miguel Angel, que en las curvas cerradas no dejaba de chirriar sus “lisas” ruedas….

Después de una pequeña charla comenzamos a caminar, subiendo por la pista pedregosa que sale al final de la plataforma y que nos lleva, después de una buena caminata, hasta al Prado de la Pozas, lo atravesamos, cruzamos el río por un puente
e iniciamos la subida de los Barracones.




Desde la cuerda, descendemos hacia la Laguna Grande, la se rodea por la izquierda para llegar al refugio. Nosotros atravesamos la laguna, por encima, andando y escuchando los sonidos del hielo bajo nuestros pies, algo muy especial. Nos desabrochamos las mochilas y los bastones horizontales al suelo.


Andando sobre la Laguna de Gredos.
Horario aproximado 2 horas y 30 min.

Dejamos los sacos en las taquillas del refugio Elola y después de un bocadillo iniciamos la ascensión o por parte mía el intento.



La nieve dificulta el caminar, en mi caso por el sobrepeso y mi poco entrenamiento en los últimos meses, cada vez que me hundo hasta la cintura en la nieve, me cuesta un mundo salir y andar dos pasos seguidos, benditas raquetas de nieve, en los próximos Reyes me pido un juego.

La ascensión requiere de dos a tres horas desde el refugio de la Laguna, antes de la Portilla del Crampón me quedo, no puedo más y retraso al grupo.


Más adelante Esther y Miguel Angel se quedarían, Miguel A. escuchaba el susurro de la nieve bajo sus pies.

Rubén se queda a las puertas, mientras Pablo, con mucha osadía, asciende en compañía de una pareja de montañeros que se encuentra en el camino.

Pablo es el único que hace cima, cima invernal, con mucha nieve y una cuerda de ayuda en la bajada.

Mientras todo esto ocurría, me estaba colocando los crampones para la bajada, me encontraba mucho mejor y en mi interior me carcomía el no haber intentado subir más alto, pero luego, con la cabeza fría, fue lo mejor que hice, ni tenía fuerza ni seguridad ese día.
La bajada de Pablo apoteósica, alegría desbordada. Corono y este fue el principio de su envidiosa carrera montañera.

Bajamos al refugio, descansamos y nos preparamos para la cena y el reparador sueño, bajo las estrellas y el silencio de la Sierra de Gredos.

Esa noche dormí a pierna suelta, pase calor y creo que ronque más de lo normal, a las 7:00 de la mañana me levanto y bajo a desayunar, espero, espero y espero a mis amigos que hasta las 09:00 de la mañana bien pasadas no se levantan. No habían dormido también como yo.
Nos espera el regreso a la Plataforma, se había levantado el día con frió y mucho viento, la Laguna, que atravesamos andando por encima el día anterior, se estaba descongelando por partes, la rodeamos y comenzamos la subida, arriba, en el mirador, el viento casi nos tira al suelo, bajamos rápidos hasta que encontramos refugio del ataque del fuerte viento.

Ya de vuelta en la Plataforma, nos metimos en los coches y de vuelta al dulce hogar, con buen sabor de boca, habíamos estado en la Sierra de Gredos y en mi caso la pierna se había recuperado del todo.

Gracias amigos por este buen fin de semana. Hay que repetirlo.







Si quereis ver el resto de fotos, pinchar la dirección de abajo.

Documentación: Guía Cartográfica Editorial Alpina, con mapa a escala 1:40.000

CAMPING: Hoyos del Espino, 3ª cat. Telef. 920 349 001
REFUGIO: José Antonio Elola (2.000 m.) Reservas: telf. 920 228 393